Luego de una visita que realizó el Comité Internacional de la Cruz Roja a Sitia, entre el 9 y el 14 de febrero, la organización humanitaria alertó de la grave situación en la que se encuentran los sobrevivientes a los terremotos, que se registraron en ese país y su vecino Turquía desde el pasado 6 de febrero.
Y es que desde hace más de una década, la población siria padece la destrucción provocada por el conflicto armado. Cuando la región se vio sacudida por el terremoto del pasado 6 de febrero, las comunidades locales vivieron una catástrofe de grandes dimensiones.
Familiares y amigos fallecidos, viviendas en ruinas y muchas personas obligadas a desplazarse una vez más. De un momento a otro, la atención médica, el agua potable y la provisión segura de alimentos se volvieron cruciales para la supervivencia.
Ante esto, los equipos del CICR, en asociación con la Media Luna Roja Árabe Siria, vienen respondiendo a necesidades urgentes en Alepo, Latakia y Tartous. Por la problemática del líquido vital, dispusieron la distribución urgente de agua mediante camiones para familias que se alojan en albergues; entregaron insumos médicos en tres hospitales para la atención de personas heridas; distribuyeron más de 100.000 botellas de agua y miles de colchones, alimentos enlatados y kits de higiene.
La entidad informó que en los próximos días, seguirán distribuyendo asistencia a 40.000 hogares para ayudar a satisfacer necesidades esenciales y aumentarán el apoyo a hospitales con capacidad quirúrgica. También ayudarán a restablecer el contacto entre familiares separados.
“La situación lleva a comunidades ya golpeadas por varios años de conflicto armado a rebasar sus propios límites. Me duele en lo más profundo decir que este desastre natural ha quebrantado el espíritu de tantas personas. Hablé con residentes del lugar que hoy se albergan en una escuela y en una mezquita en Alepo, brutalmente conmocionados por los destrozos a su alrededor. Muchos de ellos apenas habían comenzado a reconstruir su vida tras los enfrentamientos. Hoy, afrontan una nueva crisis”, lamentó Mirjana Spoljaric, presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Durante su visita, logró reunirse con las autoridades sirias para conversar sobre las necesidades humanitarias en toda la región. “Trabajaré con el firme propósito de que se concedan al CICR todas las garantías para acceder a quienes padecen necesidades y de que la asistencia humanitaria responda a las necesidades ocasionadas por el terremoto y el conflicto armado, como la atención médica y la infraestructura hídrica dañada”, agregó la presidenta.
Por lo pronto, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja está en el terreno respondiendo a las necesidades de emergencia de las víctimas del terremoto en Siria y Turquía. A raíz del aumento de las necesidades, el CICR busca reunir más fondos para su labor en favor de las víctimas de este desastre.