La gran final entre Atlético Nacional y Millonarios careció de emociones y goles, en la que la hinchada respondió con un gran espectáculo en las tribunas. Un pálido 0-0 dejó todo para la revancha de este sábado en Bogotá.
Las primeras emociones la dieron los aficionados con el mosaico de salida y algunos juegos pirotécnicos que dieron luz y color a la previa del partido, que después de cinco juegos contaba con aficionados en su tribuna sur, suspendida luego de los altercados del pasado 16 de abril, cuando la barra Los del Sur impidió que se jugara ese día el partido con América de Cali por una protesta contra las directivas del club.
Ya en la cancha, el partido estuvo más controlado por el conjunto embajador, que contó con las mejores opciones, incluidos dos remates que dieron uno en el poste, en el primer tiempo por parte de Daniel Cataño, y en el travesaño, en el complemeto, además de otro atajado por el arquero del verde antioqueño, Harlen Castillo.
Por parte del local, la mejor opción la tuvo en el primer tiempo el defensor Cristian Zapata, que con un remate de afuera del área asustó al arquero del cuadro azul, Juan Moreno.
Así las cosas, todo se definirá el partido del sábado, a las 7:00 de la noche, en el estado El Campín, de Bogotá. Si hay igualdad, no importa la cantidad de goles, todo se definirá desde la definición por penales. Si alguno de los dos gana el juego, obtendrá la primera estrella del año, que sería la 18 para Nacional y la 16 para Millonarios.
