El exmandatario también se pronunció ante esta situación, señalándola como “persecución”.
Jair Bolsonaro es el centro de la noticia en Brasil y en el mundo, tras conocerse que el Tribunal Supremo Federal de Brasil anunció la decisión de abrir un proceso en su contra.
Al igual que el caso abierto, de manera unánime, en contra del expresidente brasileño, al igual que contra otros siete exfuncionarios de su gobierno, acusados de planear un presunto golpe de Estado tras las elecciones de 2022.
La investigación sostiene que Bolsonaro intentó anular los resultados que dieron la victoria a Luiz Inácio Lula da Silva, promoviendo una intervención militar.
Los jueces consideraron que existen “indicios razonables” y pruebas suficientes para iniciar el juicio, señalando que la conspiración tenía como objetivo derrocar al gobierno legítimamente electo.
Alexandre de Moraes, magistrado e instructor del caso, destacó que la supuesta trama solo fracasó debido a la negativa de los comandantes del Ejército y la Fuerza Aérea a participar en la acción.
Bolsonaro, quien se encuentra inhabilitado políticamente hasta 2030, calificó el proceso en su contra como una "persecución" y acusó al tribunal de buscar impedir su participación en las elecciones presidenciales de 2026.
También criticó la rapidez del juicio en comparación con otros casos de corrupción en Brasil y aseguró que el proceso es un “ataque jurídico a la democracia”.
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