La ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, renunció a su cargo, de acuerdo con las versiones oficiales, porque el presidente Gustavo Petro se la solicitó, al parecer, por cuenta de los escándalos que involucran a su esposo y a uno de sus hijos.
La jefe de cartera, quien era conosiderada como una de las intocables del Gobierno Nacional, pero el escándalo para que le otorgaran un contrato de 128 millones de pesos a su esposo, el empresario neerlandés Sjoerd van Grootheest, y que solicitara a Migración Colombia que le dejaran pasar a uno de sus hijos para un viaje a España sin cumplir los requisitos, llevaron a la ministra a tener serios cuestionamientos.
Ante los señalamientos de tráfico de influencia, Vélez deberá dejar su cargo y la renuncia se la entregaría al presidente Petro cuando este regrese de su viaje por Bélgica. Incluso, antes de estas polémicas, estaba previsto que ella se encontrara con el mandatario tras participar de un evento de energías renovables en Suiza.
La saliente ministra estuvo envuelta en varias polémicas por sus declaraciones, comenzando por el discruso entregado en el Congreso Nacional de Minería del año pasado, en la que dijo una de sus frases más recordadas y criticadas por la opinión pública.
“Necesitamos exigirles también en el marco de esta geopolítica global a los otros países que comiencen a decrecer en sus modelos económicos (…) De ese decrecimiento depende que logremos un equilibrio mayor y que los impactos del cambio climático nos afecten menos”, expresó en ese momento.
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