Histórica votación convirtió a Francia en el primer país en el mundo en poner el aborto como un derecho constitucional.
Con 780 votos a favor y 72 en contra, los legisladores adoptaron esta reforma durante el Congreso extraordinario.
El proyecto fue lanzado por el presidente Emmanuel Macron para preservar el derecho que ha sido amenazado en otros países.
Luego de conocerse la noticia, la torre Eiffel comenzó a iluminarse con reflejos especial para anunciar el voto, ante una multitud que celebraba el acontecimiento.
El primer ministro comenzó el debate con estas palabras:
“Su cuerpo les pertenece y nadie tiene el derecho a decidir por ustedes. Más allá de nuestras fronteras, comienza una nueva era de esperanza”.
Por su parte, el Vaticano expresó su inconformidad con esta decisión afirmando que no puede existir el derecho a quitar una vida humana.
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