Un bebé indígena, de dos años, murió en las últimas horas en un centro asistencial de Medellín, luego de estar ocho días hospitalizado por cuenta de una tuberculosis que padecía. Sin embargo, su muerte no quedó por establecer, entre otras cosas, porque los investigadores le encontraron una lesión en la cabeza.
El fallecimiento del menor, Marco Gelver Steven Vitucay, se registró en el Hospital General de Medellín, donde lo trasladó personal de la Secretaría de Educación que llegó al campamento instalado por los indígenas en las afueras de una institución educativa del barrio Niquitao. Allí, luego que los rituales indígenas no pudieran hacer nada por restablecer su salud plena.
Sonia Inés Peña, líder del Grupo de Asuntos Étnicos, Migrantes y Refugiados de la Personería de Medellín, explicó que “tuvimos conocimiento del menor de dos años, quien falleció bajo un diagnóstico médico de tuberculosis y meninguitis. Era hijo de uno de los líderes de la comunidad”.
De acuerdo con el reporte policial, el pequeño se encontraba bajo custiodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), debido a múltiples inconvenientes relacionados con su alimentación y otros cuidados, pese a que actualmente permanecía en su núcleo familiar.
El menor pertenecía a la comunidad Alto Mondó, originaria de Tadó, Chocó, la cual pertenece a la etnia Emberá-Katío.
Esta muerte se presenta en medio del proceso de retorno de 253 familias a sus territorios, proceso que se tiene previsto para el 23 y el 25 de mayo y el pequeño era parte de los 32 niños que se encuentran bajo vigilancia del Icbf.
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